MEDIO AMBIENTE

“MANOS A LA OBRA” EN TIEMPO DE COVID-19

Por Jerome Andrei y Juan Jesús

El nuevo virus, que paralizó a todo el planeta, va cambiando la perspectiva de lo que llamábamos “normal” en nuestra vida diaria. Esto no solamente se refleja en el cuidado sanitario y alimentación de las familias, sino también en la forma de trabajar sin presentar riesgo alguno para la salud o economía de quienes son parte de esta labor.

La Construcción es uno de los sectores más afectados por esta pandemia, la cual tomó por sorpresa a todos los países del mundo, y junto a ellos, a empresas públicas y privadas, las cuales generan miles de empleos directos e indirectos.

Es en este sentido que el gobierno nacional, en respuesta al pedido de continuar con los trabajos de este rubro y de la mano con el resguardo de la salud de todos los que la conforman, brinda el llamado “REGLAMENTO PARA EL DESARROLLO DE ACTIVIDADES ECONÓMICAS EN EL SECTOR DE LA CONSTRUCCIÓN”, el cual muestra los lineamientos de actividades y bioseguridad tanto de los responsables como también del resto del personal de obra.

Estos protocolos van dirigidos exclusivamente para los que se desenvuelven en el área de construcción, es decir, personas naturales o jurídicas, entidades y/o empresas públicas y privadas, en el marco del Decreto Supremo N°4229 del 29 de abril del 2020.

Cualquier sector productivo que quiera retomar sus funciones para generar recursos económicos, como lo hacía antes, deberá hacerlo con las medidas de bioseguridad necesarias para mantener la salud no solo del personal, sino de todo el plantel administrativo y técnico.

Bajo esta premisa, el sector de la Construcción, junto al gobierno del Estado Plurinacional de Bolivia, realizaron disposiciones que normarán la vuelta a sus respectivas funciones sin poner en peligro la salud de los trabajadores o sus familias. Estos son:

Artículo 1 (OBJETO). El presente reglamento tiene por objeto establecer lineamientos para la aplicación de protocolos emitidos por personas naturales o jurídicas, entidades y/o empresas públicas o privadas del sector de la Construcción, respecto a medidas de bioseguridad para la prevención y contención de la infección por el Covid-19, para el desarrollo de actividades económicas en el sector de la Construcción en el marco del Decreto Supremo N° 4229 de 29 de abril de 2020.

Así comienza este reglamento. Englobando al total de quienes son parte de este rubro, natural o jurídico. Público o privado. Por ser un Decreto, es de aplicación obligatoria para empleadores, servidores públicos, trabajadores y todo el personal que se desenvuelve en esta labor, abarcando a obras civiles, montaje y desmontaje de edificios a base de elementos prefabricados, construcción de carreteras, obras viales, obras de arte que se realicen en territorio nacional.

Otros artículos van específicamente al tema de bioseguridad, como el distanciamiento mínimo de un metro y medio, uso de barbijo y el lavado permanente de manos y gafas protectoras, todo, de acuerdo a la naturaleza del trabajo (artículo 4, II). El empleador deberá dotar de equipos de protección personal según al reglamento ya establecido y demarcar los espacios donde los trabajadores se desenvolverán, como los espacios de limpieza, de cambiado de ropas, etc. (artículo 5).

De la misma forma, cuando exista la sospecha de contar con un trabajador con Covid-19 positivo, deberá ser llevado a un ambiente exclusivo de aislamiento provisional para evitar que se tenga contacto con el resto del personal y el llamado rápido de personal de salud que verifique y tome las medidas necesarias (artículo 8).

En este sentido, tanto empleador como empleado en Construcción deberá seguir las normas estipuladas en este reglamento, que lo único que busca es retomar las actividades específicas del sector con todas las garantías de bioseguridad que resguarden la salud global de todos quienes conforman una empresa pública o privada.

De esta manera lo que se busca es que el sector de la construcción se ponga “manos a la obra”, acatando rigurosamente los dictámenes del gobierno central, precautelando siempre la salud y bienestar de todos los que son parte de este gremio en aras del desarrollo local y nacional.

Bolivia necesita crecer en el área de la construcción para que seamos un país en constante movimiento y no quedarnos atrás, ya que tenemos personas altamente capacitadas que pueden y quieren ayudar a nuestra gente, a nuestras familias y a nuestro futuro.

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